El tiempo necesario para completar una auditoría financiera depende del tamaño y complejidad de su empresa. Por lo general, el proceso puede tardar entre 2 y 6 semanas. Durante nuestra evaluación inicial, podremos proporcionarle un cronograma más preciso adaptado a sus necesidades específicas.

Para una auditoría efectiva, necesitaremos acceso a sus estados financieros, libros contables, declaraciones fiscales, contratos importantes, actas de reuniones corporativas y políticas internas relevantes. Nuestro equipo le proporcionará una lista detallada de documentos específicos durante la fase de planificación.

Recomendamos realizar una auditoría fiscal completa anualmente, preferiblemente antes de presentar las declaraciones anuales. Sin embargo, para empresas con operaciones complejas o en sectores altamente regulados, pueden ser beneficiosas revisiones trimestrales o semestrales para asegurar un cumplimiento continuo.

Una auditoría financiera es un examen exhaustivo que proporciona una opinión sobre si los estados financieros están libres de incorrecciones materiales, mientras que una revisión contable es un procedimiento más limitado que ofrece un nivel moderado de seguridad. La auditoría implica pruebas más detalladas, verificaciones y análisis que una simple revisión.

Una auditoría operativa evalúa la eficiencia y eficacia de sus operaciones empresariales, identificando áreas de mejora, eliminando redundancias y optimizando procesos. Esto puede traducirse en reducción de costes, aumento de productividad, mejor gestión de riesgos y ventajas competitivas a largo plazo para su organización.